viernes, 13 de agosto de 2010

INTELIGENCIA ESPIRITUAL Y CAMBIO DE CONCIENCIA Martin Rodríguez Salas y Griselda Valtierra López


FUNDACION INTERNACIONAL PARA LA EDUCACION HOLISTA
Maestría en Educación Holista


En la época materialista y cientificista que nos está tocando vivir, la educación formal está privilegiando en forma general el desarrollo de la inteligencia lógico – matemática, como si ésta fuera capaz de integrar a los demás tipos de inteligencia, o como si fuera la única. Podemos observar que en los exámenes de admisión de las escuelas, desde el nivel de secundaria, se aplican tests con el fin de detectar a los aspirantes que tengan un CI alto, y los reactivos de tales tests, son generalmente de tipo memorístico en determinadas áreas de la cultura general, y de habilidades verbales, matemáticas o geométricas en cuanto a la inteligencia lógico – matemática. Ni siquiera se considera la inteligencia emocional, que según estudios recientes (Goleman), tiene una mayor correlación con el éxito personal y profesional. Este reduccionismo, hace a un lado la mayor parte del potencial humano y deja fuera de las escuelas a seres humanos con grandes capacidades no solo para el éxito, sino para la urgente necesidad de seres que aporten elementos para la evolución de la conciencia de la especie humana, y que sean capaces de generar un universo de armonía, en vez de una destrucción y autodestrucción cada vez mayor.
Cínicamente, la educación formal “de calidad” de los países desarrollados, muestran al mundo sus “adelantos” y sus pretensiones. Un pequeño ejemplo puede observarse en los documentales de los canales Discovery de la TV que al hablar de los “avances científicos” glorifican la construcción de armas y máquinas de guerra superpoderosas y de los multimillonarios presupuestos que dedican a la investigación para ese fin. Están hablando, por ejemplo, de que para el 2010, la guerra se hará con robots, algunos de los cuales ya se están usando en el Medio Oriente: aviones espías de control remoto. Metrallas de control remoto, un buque que están construyendo para que desarrolle una gran velocidad y precisión, que pueda cargar combustible sobre la marcha y lanzar cabezas atómicas con una exactitud milimétrica a kilómetros de distancia, oct. etc.… A eso dedican los líderes mundiales la riqueza generada por la humanidad. Y, si nos preguntamos ¿por qué? ¿Acaso son estúpidos? La política dice que son genios con doctorados, los que hacen tales investigaciones, al servicio de líderes mundiales que se supone están representando a la humanidad para lograr el bienestar de todos… Las religiones, cuya misión dicen que es salvar a la humanidad, también hacen “guerras santas”… Como individuos, en nuestro interior, también traemos la guerra, pues no sabemos vivir en paz, ni tener armonía en nuestro interior… ¿Qué nos falta para pensar, sentir y actuar de otra manera?
Podemos encontrar la respuesta en nosotros mismos… Si fuéramos líderes mundiales, o genios con doctorados, y nos invitaran a hacer investigación para la guerra a cambio de  grandes cantidades de dinero, tal vez encontraríamos buenas justificaciones y haríamos lo mismo, pues no hemos desarrollado nuestra inteligencia espiritual, y nuestra conciencia no ha alcanzado el nivel kósmico. Somos víctima fácil de nuestras emociones, y en un instante ofuscación, hacemos cosas que no haríamos estando serenos. No reconocemos la responsabilidad que tenemos en la vida para lograr nuestra trascendencia y la armonía del universo. Lo que ocurre a nivel macrosocial, no es más que un reflejo de lo que ocurre en nuestro interior. Sencillamente, no hemos desarrollado como especie, la inteligencia espiritual; solo  algunos individuos de excepción lo han hecho, y son los que se encuentran luchando por lograr que la humanidad también lo haga, en beneficio del kosmos.
 Pero, ¿qué es la inteligencia espiritual? Hasta ahora solo habíamos oído hablar de la inteligencia como una habilidad general para resolver problemas nuevos con economía de tiempo y esfuerzo; más recientemente, se hace una diferenciación de habilidades intelectuales, y se piensa en razonamiento abstracto, razonamiento mecánico, relaciones espaciales, habilidad numérica, razonamiento verbal, y, velocidad y exactitud para comparar conjuntos de letras y números, pero cayendo todo esto dentro del mismo terreno de la inteligencia lógico – matemática.
Howard Gardner ya nos habla de distintos tipos de inteligencia, y conceptualiza:
  • La inteligencia lógico – matemática, como base de la actividad científica tradicional, fundamentada en el razonamiento lógico y en las mediciones como base para la demostración de hipótesis.
  • La inteligencia ligüística, que se expresa en la capacidad de expresión verbal, de comunicación, en la habilidad para los idiomas, en la hermenéutica, es la inteligencia dominante en escritores, comunicadores, y poetas.
  • La inteligencia musical, que se manifiesta en la capacidad para armonizar, componer y orquestar música.
  • La inteligencia corporal, que se hace presente en la capacidad para controlar el cuerpo de manera sobresaliente para producir un resultado. Los acróbatas chinos, son un ejemplo sobresaliente de este tipo de inteligencia. Por ejemplo, acabamos de ver un video de un hombre que carece de una pierna y una mujer que crece de un brazo, bailando maravillosamente ballet.
  • La inteligencia espacial, que es la base para las artes visuales, el diseño y manejo de espacios. Es la inteligencia dominante en los arquitectos.
  • La inteligencia interpersonal, como la habilidad para compender a los demás, tener empatía y facilidad para la interacción social. Se manifiesta como dominante en los líderes.
  • La inteligencia intrapersonal, que permite comprender los propios aspectos internos, controlar las emociones y entender el propósito de la vida, y,
  • La inteligencia naturalista, que proporciona la sensibilidad hacia la naturaleza, la capacidad para relacionarse con ella, la comprensión del medio ambiente natural.
Esta conceptualización ya es más comprehensiva, sin embargo, falta el Holón superior, el tercer nivel de la inteligencia: la inteligencia espiritual. De acuerdo con el Dr. Ramón Gallegos Nava, existen tres niveles de inteligencia, que se corresponden con los tres ojos del conocimiento: la inteligencia emocional, con el ojo de la carne, de los sentidos y los instintos; funciona en la esfera de sensibilia y permite la supervivencia; es el primer nivel. La intelectual, con el ojo de la mente, funciona en la esfera de inteligibilia y es capaz de generar la cultura; es el segundo nivel de la inteligencia, y, la espiritual, que se corresponde con el ojo del espíritu, funciona en la esfera de trascendelia y se requiere para lograr a trascendencia. Es el tercer nivel de la inteligencia, el nivel superior, el único que permite la formación de mejores seres humanos, capaces de desarrollar su sentido de unidad con todo, de interdependencia y de complementariedad. Un individuo con inteligencia espiritual, desarrolla la sabiduría, que va más allá del conocimiento intelectual. Un individuo con inteligencia espiritual, aunque tenga todos los conocimientos que se necesitan, no genera armas de destrucción masiva ni hace daño a los demás, ni a la naturaleza, porque sabe que al hacerlo, se hace daño a sí mismo; solo toma lo necesario del entorno para vivir en armonía con todo y con las leyes de la naturaleza. Entre mayor es su avance en la trascendencia, menos necesidades tiene.
La inteligencia espiritual, es la más antigua y la más nueva en cuanto a su conceptualización. El Dr. Ramón Gallegos hace referencia al Buda, quien la llamó ecuanimidad, visión cabal, lo que nos da la capacidad para vivir en armonía con la totalidad y nos permite generar sentido para vivir.
El Dr. Ramón Gallegos nos dice que la inteligencia espiritual tiene entre sus características las siguientes:
  • Proporciona la capacidad de paz interior y ecuanimidad. Permite sentir que la fuente de la felicidad está en nuestro interior y no en las circunstancias externas. Permite establecer la diferencia entre la satisfacción, que es transitoria y termina cuando una necesidad se satisface, y la felicidad, que es permanente y proviene del sentido de unidad con el universo. Si no tenemos acceso a ella, es porque los fuertes condicionamientos de nuestra mente forman una barrera que nos impide percibir la unidad; porque permitimos que la esfera de sensibilia nos domine.
  • Permite la capacidad de vivir para servir. Nos permite sentir y comprender que el servicio es una proyección de nuestra energía para mejorar las condiciones de todos cuantos nos rodean, sabiendo que somos parte de la misma esencia y generando así una sinergia de beneficio y autobeneficio, corrientes de armonía, diálogo y paz, que contribuyen a la evolución de la conciencia universal. Es la base de una filosofía y una forma de vida de ganar – ganar.
  • Nos da la capacidad de comprender y superar el sufrimiento. Con inteligencia espiritual aprendemos a vivir el aquí y el ahora. En la vida es imposible dejar de experimentar el dolor en diferentes manifestaciones: físico, moral, emocional, pero el dolor se tiene solo en el momento en que se presenta un problema, cuando este pasa, el dolor en forma natural desaparece; sin embargo, la mente retiene lo que nos desagrada y esto nos hace recordar y vivir nuevamente el dolor, convirtiéndolo entonces en sufrimiento. Con la inteligencia espiritual, realmente comprendemos el principio de la  impermanencia, podemos ver cómo surge y se desvanece el dolor, que queda reducido a sus reales dimensiones, sin hacernos un daño mayor. La inteligencia espiritual nos da fortaleza, y convierte el dolor en una experiencia más de aprendizaje, en una vivencia de nuestra aventura humana, sin convertirla en sufrimiento.
  • Conduce al individuo a la autonomía y a la independencia. Con la inteligencia espiritual, se perciben con claridad los valores universales, y ya no se actúa por la normatividad externa, sino que se hace lo que se sabe que debe hacerse, por propia convicción. Se hace independiente así de las presiones externas y superficiales, pero estando plenamente conciente de su interdependencia con todo. La inteligencia espiritual se fundamenta en la atención plena, que se consigue a través de la práctica meditativa: la meditación de concentración y la meditación de la visión cabal.
  • Desarrolla la capacidad de resolver problemas de significados y valores, pues tiene la visión holárquica del universo y percibe con claridad el campo de los valores de holarquía superior. En estas condiciones, no existe la ofuscación, no existe la ignorancia de la mente. La conciencia, penetra en estadíos de mayor profundidad, significado e integridad.
  • Permite adquirir la capacidad para la conducta ética, que va más allá de la conducta moral. Esta última, se basa en los conceptos del bien y del mal de las mayorías, o del grupo a que se pertenece. La conducta ética, ubica nuestra vida en un contexto más amplio, fundamentado en valores universales y en la autonomía que viene como consecuencia.
  • Desarrolla la capacidad de centrarse en el “por qué” de las cosas, pues avanza siempre de la verdad aparente, a la verdad trascendente; de las causas aparentes, a las causas primeras, y a la Causa Primera de todas las cosas.
  • Incrementa la capacidad de discernimiento, pues permite conocer la realidad tal como es, desde la ecuanimidad de una mente serena, sin la interferencia de las emociones, las preferencias, los preconceptos y las opiniones de los demás. La inteligencia espiritual, conduce a la sabiduría, que va más allá del conocimiento.
  • Permite vivir en un contexto más amplio de significados, pues desde la dimensión espiritual, la conciencia kósmica ya no se percata solamente de la realidad material y superficial, sino que además se entera de lo que pasa en el orden  mental y en el espiritual del universo. Así la vida, ya no significa lo mismo.
  • Favorece la capacidad de aprender a ser, de descubrir nuestra verdadera esencia espiritual, de sentirnos en armonía con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con la naturaleza, de ser felices, sin depender de las circunstancias externas.
El Dr. Ramón Gallegos enseña que un mundo con inteligencia espiritual, sería un mundo de armonía, en que cada ser podría experimentar el derecho que tiene de ser feliz, confiando en sus semejantes, sintiendo su plenitud y su unidad con el universo. Sin inteligencia espiritual, tenemos el mundo que estamos viendo: destructivo, desintegrado, más instintivo que humano, hedonista, nihilista, restringido en su visión a lo que los sentidos físicos pueden percibir, lleno de crueldad y engaño, imaginando que las comodidades físicas son el fin de nuestra existencia y que la riqueza y el poder significan trascendencia, sin darse cuenta de que solo son causa de aniquilación y pérdida de lo que nos da sustento, lleno de ignorancia barnizada de intelectualismo.
Por todo esto, es de extrema urgencia que los educadores del mundo nos transformemos en verdaderos educadores, capaces de ayudar a los educandos a que se descubran a sí mismos, a que se den cuenta de su verdadera naturaleza y del sentido trascendente que tiene la vida. Es una urgencia y no solo para la evolución de la conciencia, sino para lo más básico, que es la supervivencia de la especie humana sobre el planeta, pues nuestra ceguera espiritual, nos tiene al borde de la autodestrucción, y parece ser que no nos damos cuenta de ello.
Quienes nos encontramos trabajando en la Maestría en Educación Holista, bajo la dirección del Dr. Ramón Gallegos Nava, hemos adoptado como misión, difundir la visión holista que debiera ser guía de las acciones humanas, pues se encuentra fundamentada en valores universales y en la verdadera naturaleza del Ser: la espiritualidad y el amor universal.

BIBLIOGRAFIA.

- Gallegos Nava Ramón (2000) El espíritu de la educación. Integridad y trascendencia en educación holista. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2001) La educación del corazón. Doce principios para las escuelas holistas. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2001) Educación holista. Pedagogía del amor universal. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2001) Una visión integral de la educación. El corazón de la educación holista. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2001) Diálogos holistas. Educación holista y filosofía perenne I. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2003) Aprender a ser. El nacimiento de una nueva conciencia espiritual. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2003) Comunidades de aprendizaje. Transformando las escuelas en comunidades que aprenden. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2003) Pedagogía del amor universal. Una visión holista del mundo. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2004) Sabiduría, amor y compasión. Educación holista y filosofía perenne II. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2004) El Camino de la filosofía perenne. Educación holista y filosofía perenne III. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2005) Educación y espiritualidad. La educación como práctica espiritual. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2007) Inteligencia espiritual. Más allá de las inteligencias múltiples y emocional. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.


RAMON GALLEGOS: INTELIGENCIA ESPIRITUAL.

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